jueves, 18 de julio de 2013

"La escuela y el TDAH" (bebesymas.com)

La escuela y el TDAH

escuela y TDAH
Vamos a hablar hoy de la relación que tiene la escuela con el aumento de diagnósticos de TDAH y especialmente sobre su responsabilidad en el problema, teniendo en cuenta que no el sistema educativo que tenemos es poco respetuoso con los niños y sus necesidades naturales.
Es en la escuela donde suele suceder que los niños son señalados como hiperactivos. No siempre es de ese modo, pero cuando el problema se da en casa estando el niño escolarizado, creo que es importante averiguar si puede suceder que sea en el hogar donde está descargando la frustración deun entorno escolar muy directivo y controlador.

La escuela no puede diagnosticar el TDAH

En mi opinión los maestros no deberían aventurar que es necesario un diagnóstico de hiperactividad, y mucho menos si el entorno escolar no es realmente el adecuado para un niño. Suelen ser ellos los que llaman la atención sobre el comportamiento de un niño y esto no estaría mal, si no fuera porque puede tratarse de niños de tres años a los que se les supone necesario estar sentados haciendo fichas. O de cuatro. O de seis.
Realmente lo que los niños necesitan es moverse en libertad en entornos adecuados y poder jugar todo lo que deseen. Y, si hablamos de aprendizaje al estilo formal, solo deberíamos proponérselo si les interesa, no como obligación o como base para decidir si un niño no se concentra.

¿Podría el sistema educativo provocar síntomas compatibles con el TDAH?

Y desde luego un niño de tres, cinco o siete años no está biológicamente preparado para pasar varias horas sentado aprendiendo cosas de manera vertical y repetitiva.
Es absurdo y es dañino. No tiene el más mínimo sentido tener a los pequeños rellenando dibujos sin salirse o empecinarnos en que reconozcan unas cuantas letras como si de eso pudiera depender que fueran a ser buenos lectores en el futuro o desarrollar sus capacidades cognitivas. ¿Podría llegar a provocar el sistema educativo síntomas compatibles con el TDAH?
Y es que es tan absurdo y dañino que, en mi opinión, obligar a los niños pequeños a estar realizando actividades de supuesto aprendizaje contrarias a su programa biológico puede ser tan disruptivo queprovocaría en ellos falta de concentración e hiperactividad al negárseles concentrarse en lo que les interesa y obligarles a hacerlo en algo que les aburre, y al privarles, además, del necesario juego libre y desarrollo psicomotor no regulado.
Mi pregunta es esta: ¿si el sistema educativo no respeta las necesidades naturales del desarrollo infantl podría causar síntomas que podríamos considerar de hiperactividad y déficit de atención?

Cada niño tiene su propio ritmo

Olvidamos que cada niño es diferente y exigimos que todos alcancen determinadas metas a la misma edad, siendo además una edad claramente prematura para algunas cosas, como leer o quitar el pañal. Pero cada niño tiene su propio ritmo, presionar solo puede causar tension. Y negarles su desarrollo natural, forzarlos y hacerles sentir inadecuados si no llegan a la edad marcada, deja, seguro, secuelas en su autoestima y su propia regulación.
Entre los niños homeschoolers con los que he tratado a lo largo de los años ninguno necesitaba medicación ni era catalogado de hiperactivo. Y algunos, estoy segura, lo habrían sido en la escuela. Sencillamente, el poder aprender y pasar su día de manera más libre, aprendiendo a su ritmo y con mucho juego al aire libre, cambiaba su anterior comportamiento, pudiendo, una vez se mejoraba el entorno educativo, asimilar conocimientos, concentrarse en lo que le interesaba y vivir de una forma más flexible su infancia.
Cuando los niños con un diagnóstico de TDAH salen del colegio y comienzan a ser educados en casa su caracter se sosiega o, mejor dicho, su necesidad de movimiento y aprendizaje flexible, no suponen ya un problema para nadie y pueden crecer felices. Al cabo de un año sin escuela la mayoría han superado sus problemas y despliegan su actividad de manera mucho más organizada.
Ya se que el homeschooling no es una opción que la mayoría de las familias puedan o quieran tomar, pero creo que es un dato que nos ayuda a entener que muchas veces el problema no es el niño, sino el colegio en el que está. Podemos buscar alternativas educativas en escuelas activas y flexibles que se adapten a nuestro hijo y sus necesides particulares antes de medicar.

Las Altas Capacidades y la Doble Excepcionalidad

Para terminar debo mencionar la cuestión de los niños de Altas Capacidades, los grandes incomprendidos de la escuela. Su necesidad de aprender de forma apasionada, no repetitiva, rápida e intensa, su especial sensibilidad emocional y su dificultad para adaptarse a normas incomprensibles o injustas hacen que en el colegio puedan aparecer como distraídos, tener muy malos resultados o convertirse en díscolos.
Y dentro de los niños de Altas Capacidades no hay que olvidar que es posible que nos encontremos con una Doble Excepcionalidad, en el que la superdotación intelectual se presenta junto un posibleTDAH. Tampoco debemos olvidar que las Altas Capacidades pueden presnetarse junto a dificultades de aprendizaje que la enmascaran, como la dislexia, la disgrafía o la discalculia. A los niños con Doble Exepcionalidad la escuela, generalmente, daña al ni reconocer sus necesidades ni saber, en caso de verlas, atenderlas correctamente.
Es necesario valorar esta cuestión antes de buscar la causa de su comportamiento en un trastorno, pues muchas veces, tanto en su caso como en otros muchos, no lo olvidemos, la hiperactividad o la falta de concentración, pueden ser un síntoma de otra cosa, no el problema de base y podrían tener relación con la escuela si el sistema no es adecuado a las necesidades y el ritmo del niño.

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